La Ermita de San Hipólito, o Sant Pol, se alza majestuosa a unos 6 kilómetros de la población, en lo alto de una colina que ofrece una vista panorámica impresionante y cuenta con un área de pícnic para disfrutar de la belleza natural.
Es una construcción de planta rectangular, orientada hacia el este, con la casa del ermitaño adosada a lo largo de su lado norte. Ambos edificios están construidos en mampostería, con refuerzos de piedra sillar en las esquinas, y cubiertos con teja árabe a dos aguas.
La construcción de esta ermita data del siglo XVIII. La portada se abre en la parte central del muro sur. Está cobijada por un cuerpo ligeramente saliente, a modo de atrio, abierto mediante un gran arco de medio punto; corona este atrio una espadaña de un ojos con remate triangular.
El origen de esta ermita está relacionada con un Alferez Italiano. ¿Conoces su historia?
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La ermita tiene una estrecha conexión con la devoción a Nuestra Señora del Refugio, que se inició en 1647 cuando Don Carlos Auruch, un alférez italiano de Calaceite, llegó con una imagen de Nuestra Señora y se estableció como ermitaño en este lugar.
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El primer sábado de mayo se celebra una multitudinaria romería a la que acuden los habitantes de Arens de Lledó. Es un punto de devoción y gratitud. Esta ermita es un lugar de contemplación, belleza y espiritualidad que atrae a aquellos en busca de paz y conexión con lo divino.
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