Ermita de Santa Ana

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La Ermita de Santa Ana se encuentra en el arrabal del puente, fuera de las murallas de la población de Beceite, recibía a los visitantes que llegaban por el antiguo camino de Peñarroya. Es probable que esté relacionada con la ampliación del arrabal y la construcción del puente de piedra.

Esta ermita es una construcción de estilo gótico-renacentista realizada en piedra tosca en los siglos XV-XVI, con algunas modificaciones que datan de los siglos XVII y XVIII, incluyendo la nave principal y un pórtico exterior que se añadió en 1699.

En el altar, orientado hacia el oeste, se pueden apreciar elementos arquitectónicos de interés, como un ábside poligonal de cinco lados y una bóveda de crucería. La figura de Santa Ana se apoya sobre el tronco octogonal de la antigua “creu del Molinar,” que está decorado con tracerías góticas trilobuladas e imágenes de apóstoles, evangelistas, San Miguel y la Piedad.

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Construida con mampostería y sillería, muestra una sola nave de planta rectanguar, un coro en la parte delantera y una cabecera poligonal. La nave se cubre con una bóveda de cañón, mientras que la cabecera cuenta con una bóveda de crucería. En el exterior, presenta un pórtico con tres grandes arcos de medio punto y una esbelta espadaña de sillería con dos vanos superpuestos en el hastial de los pies, que lleva la fecha de 1699. El dintel de la entrada a la sacristía, adosada a la cabecera, muestra la fecha 1702, lo que indica que la ermita fue construida por el cantero de Calaceite, Francisco Bunos.

Santa Ana, la madre de la Santísima Virgen María, es la patrona de las mujeres en parto y su nombre en hebreo significa “Gracia”. En Beceite, Santa Ana es considerada la abogada de la buena muerte. El 26 de julio es el día de la Santa, y durante los nueve días previos, los vecinos del barrio del Arrabal se reúnen en la ermita todas las noches para rezar la novena en su honor.

En tiempos pasados, la celebración de Santa Ana solía incluir varios festejos, como las corridas de vaquillas y el baile, que complementaban las conmemoraciones en honor a la Santa.

Hoy en día, la ermita de Santa Ana también se utiliza para la celebración de bodas y bautizos.

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