El Ayuntamiento es un edificio histórico que ha sido testigo de múltiples transformaciones a lo largo de los siglos. En uno de los dinteles de sus ventanas, se encuentra grabada la fecha de 1595, que corresponde a la antigua fachada principal del ayuntamiento, orientada hacia el oeste. Sin embargo, en el siglo XVIII, la construcción de una nueva iglesia barroca dio lugar a la creación de un nuevo espacio urbano, la plaza de la Constitución, y el ayuntamiento reorientó su acceso principal hacia el edificio religioso.
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En la Lonja del ayuntamiento, se pueden observar cinco arcos apuntados, mientras que en su fachada oeste se abre en arco de medio punto. El antiguo acceso presenta un arco conopial, todos estos elementos construidos en sillería. Los arcos y detalles arquitectónicos son remanentes del edificio original, aunque otras partes han sido objeto de restauraciones recientes.
En los bajos de la Lonja, se conserva un pequeño cuarto que posiblemente cumplía funciones de “mazmorra,” y la ubicación actual de la pescadería sigue siendo utilizada como en tiempos pasados.
La tradición popular relata que el edificio fue víctima de varios incendios a lo largo de su historia, especialmente durante la Primera Guerra Carlista de 1833-1840. Uno de los episodios más destacados ocurrió el 8 de diciembre de 1933, cuando se proclamó la revolución anarcosindicalista y se decretó el comunismo libertario en la localidad. En ese contexto, el Ayuntamiento fue tomado y se quemaron los archivos municipales en la plaza. Estos eventos son una ventana a la historia rica y a menudo tumultuosa de este emblemático edificio y la comunidad que lo rodea.
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