En la Comarca del Matarraña/Matarranya, se pueden encontrar numerosas obras hídricas que desempeñaron un papel fundamental en la vida cotidiana de sus habitantes hasta hace poco tiempo.
La mayoría de los pueblos en la comarca, cuyos núcleos urbanos se encontraban distantes de los ríos, tenían balsas para recolectar agua de
lluvia, tanto directamente como desde colinas cercanas, para abastecer a la población. La Balsa de Fórnoles, ubicada en la entrada del pueblo sobre una base impermeable de arcilla, es una de las pocas balsas en la comarca que aún se conserva. Esta balsa se utilizaba para el suministro de agua tanto para uso doméstico como para riego. A diferencia de otras localidades, no se usaba con frecuencia para dar de beber a los animales, ya que en Fórnoles existen varias fuentes con abrevaderos.
Hay restos de dos construcciones relacionadas con la utilización del agua. Una es un lavadero, ¿y la otra?
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También se pueden observar los restos de un molino de aceite que utilizaba el sistema de prensa de barra, impulsado por la fuerza de animales y humanos, y aprovechaba el agua para tareas de limpieza y molienda de aceitunas.
Aún se conservan dos pilares dobles donde se sujetaban las prensas de barra.
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Junto a la balsa, en el mismo lugar, se encuentran dos estructuras adicionales que aprovechaban el agua de esta fuente. Los antiguos lavaderos, que todavía se mantienen en pie, constan de pilas para lavar y aclarar la ropa. Estas estructuras son un testimonio de la importancia histórica de las obras hídricas en la vida de la comarca.