Este peirón, dedicado a San Pedro Martín de Verona, se encuentra a un lado del camino que conecta Fuentespalda y La Fresneda, ubicado en una colina desde donde se disfrutan de impresionantes vistas de la ribera del río Tastavins. Estos caminos históricos formaban parte de las rutas de trashumancia de la región.
Tradicionalmente, los habitantes de La Portellada se reúnen en este lugar durante la festividad de San Pedro, el 29 de abril, para bendecir el término, ya que la colina es el punto más elevado del municipio desde el cual se pueden divisar todas las parcelas de la zona.
Las vistas desde aquí son tan impresionantes, que se colocó una herramienta que ayuda a estudiar la cartografía.
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Dada la buena visibilidad del lugar, se colocó aquí un vértice geodésico que se utiliza para leer la cartografía. Estos puntos estratégicos están dispuestos de manera que desde cada uno de ellos se pueden avistar al menos otros dos puntos más.
En este caso, los vértices geodésicos más cercanos son los del cerro de San Antonio en Calaceite y el del Periganyol en Valderrobres.