El Portal de Boira o de la Moneja era la puerta norte de las murallas que permitía el acceso a la villa. De la construcción original, se han conservado gran parte de los muros exteriores de mampostería y el arco de entrada de medio punto con sus dovelas. Posteriormente, se construyó una casa en la parte superior del portal, a la que se accede desde el interior de la villa. Esta vivienda presenta elementos arquitectónicos típicos de la arquitectura tradicional, como los aleros de madera, una barandilla de madera labrada y un pasillo cubierto con techos de vigas de madera.
Además del Portal de Boira, en Ráfales se conservan otros portales históricos, como el Portal de la Villa y el Portal de San Roque. Estos elementos arquitectónicos contribuyen a la riqueza histórica y arquitectónica de la localidad.
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Ráfales, al igual que muchas poblaciones en la comarca, estuvo amurallada durante la Edad Media y la Edad Moderna. Aunque gran parte de las murallas originales ya no existen, aún se conservan varios elementos que atestiguan su historia defensiva. Entre estos elementos se encuentran los restos del castillo, un lienzo de muralla, un torreón y varios portales. Estos vestigios históricos son una parte importante del patrimonio arquitectónico de la localidad y ofrecen una visión fascinante de su pasado medieval y la influencia de la Orden de Calatrava en la zona.
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