La Capilla de San Roque en Cretas se ubica junto a un antiguo portal de muralla con un arco exterior rebajado y otro interior de medio punto. Para acceder a la capilla, se utilizan unas escaleras laterales. La capilla presenta una planta cuadrada y tiene una estructura de capilla abierta. Su característica más distintiva es la bóveda de media naranja, sostenida por pechinas y con una linterna central. La portada de la capilla consta de la superposición de dos arcos de medio punto. El arco inferior pertenece a lo que en su momento funcionaba como un hospital, mientras que el arco superior se caracteriza por tener una imposta de arranque y chambrana. La capilla está rematada por una cornisa prominente decorada con pináculos y bolas al estilo herreriano.
La Capilla de San Roque ha sido históricamente asociada con la protección contra epidemias y enfermedades, especialmente la peste, que afectó a Cretas durante el siglo XVII. Esta epidemia condujo a la construcción de la capilla, así como del Hospital que funcionaba en el mismo edificio. Los hospitales de la época tenían un doble propósito como refugio para los necesitados y como lugar de atención para enfermos y heridos en tiempos de guerra. Este hospital estuvo en operación hasta bien avanzado el siglo XIX.
A esta capilla de San Roque lo acompaña un tradicional estribillo que está relacionado con su origen. ¿Lo conoces?
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“La capelleta de Sant Roc, lo qui no hi acudirá la peste li agarrará” (La capellita de San Roque, el que no vendrá la peste le cogerá). Este sencillo estribillo, aún a día de hoy cantado por los niños de Cretas, puede remontarnos hasta los orígenes de la consagración de este antiguoportal de la muralla a la figura de San Roque.
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La capilla se abre al público durante la festividad de San Roque, el 16 de agosto, y se celebra una misa como parte de las festividades de agosto. También se mantiene la tradición de rezar una novena durante los nueve días previos a la festividad del santo.