La cárcel medieval de Cretas se encuentra en la Plaza Mayor y es un testimonio de la historia legal y de justicia de la localidad. La cárcel incluye una picota, que es una columna robusta erigida en 1584 que se eleva en el centro de la plaza mayor. Según la tradición, las argollas superiores de esta picota, que hoy en día han desaparecido, se usaban para colgar las cabezas de los reos ajusticiados que habían cometido delitos.
La cárcel en sí consta de dos estancias contiguas de pequeñas dimensiones. Las puertas de acceso son pequeñas y de forma rectangular. El interior está construido con sillería y mampostería, y cuenta con una bóveda de piedra un poco adintelada. En el primer piso, se encuentra una trapa que da acceso a una de las dependencias.
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El monumento público de la picota se compone de dos columnas superpuestas. Cada columna tiene un grosor diferente, siendo la inferior más ancha que la superior. En la unión de ambas columnas y en el remate del monumento, se colocaron dos capiteles dóricos. Sobre el capitel de la columna superior, se encuentra un medallón de hierro con el escudo de la villa.
La picota y la cárcel son elementos históricos importantes que reflejan la administración de justicia y el castigo de los delitos en la Edad Media en Cretas y ofrecen una visión interesante de la historia local.