Los portales de las murallas medievales de la comarca del Matarraña son elementos arquitectónicos únicos. Durante el siglo XVIII, se construyeron capillas de estilo barroco sobre estos portales, fusionando así su función original defensiva con una nueva función religiosa.
En el caso de Fuentespalda, la muralla medieval que rodeaba la villa contaba con cuatro portales de acceso, de los cuales se conservan este y el portal y la capilla de San Francisco. Los otros dos portales han desaparecido, y uno de ellos probablemente albergaba la capilla de la Virgen del Carmen, que ahora se encuentra en una pared.
El portal se abre con dos arcos de medio punto, y en 1789 se construyó una capilla dedicada a San Antonio de Padua sobre él. La fachada principal cuenta con un gran balcón con un arco de medio punto reconstruido en ladrillo en 1988, y su cubierta interior forma una cúpula de media naranja.
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Hasta hace poco, la capilla se abría en el día de San Antonio, el 13 de junio, y durante los nueve días anteriores, era tradición rezar la novena y cantar los gozos en este hermoso lugar de culto y patrimonio histórico.