La Ermita de Santa Bárbara es una joya barroca en la comarca. Presenta una planta de cruz latina con dos hemiciclos y un rectángulo en los brazos de la cruz. En el crucero, una gran cúpula sobre pechinas se refleja hacia el exterior en un cimborrio de planta cuadrada. La portada es sencilla, con un arco de medio punto. Un óculo adorna el brazo del transepto, y la ermita se encuentra cerca del cementerio y la carretera a Peñarroya.
Construida en mampostería con piedra sillar en esquinas y vanos, presenta una forma trebolada inusual definida por la forma absidial en la que concluyen la nave principal y los brazos del crucero. La cúpula en el crucero está rematada por una cruz-veleta de hierro forjado. En el interior, una imagen sencilla de Santa Bárbara preside el espacio. El presbiterio está enfatizado con una decoración de estuco policromado y dorado. La cúpula del crucero y los brazos de la nave tienen una decoración similar.
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En el exterior, el vano de acceso está enmarcado por molduras, y un campanario de hierro forjado se encuentra en el alero del techo. El interior se unifica con molduras de estuco que recorren la parte superior de las paredes y se apoyan en cuatro pilastras decoradas. La ermita se utiliza para la misa en honor a Santa Bárbara, que se celebra el domingo después de su festividad el 4 de diciembre.
Recientemente ha sido objeto de restauración y consolidación, lo que ha contribuido a preservar este hermoso lugar de culto y patrimonio histórico.
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