El antiguo Horno del Concejo de Fuentespalda es un edificio del que en la actualidad solo se conservan el horno en sí y la arcada de entrada. Este horno se menciona en documentos que datan del siglo XIV. Durante la Edad Media, la construcción y explotación de hornos solía ser un derecho del señor feudal, en este caso, el Arzobispo de Zaragoza, como se indica en el escudo presente en la arcada de entrada que aún se conserva.
En esa época, una persona estaba encargada de operar el horno, y su compensación podía variar. Por ejemplo, se le podía otorgar un pan por cada treinta que cociera, y también podía obtener un beneficio de la venta de pan mediante un aumento del precio de la harina. El control de calidad tanto en la venta como en la producción de pan estaba regulado por ley, lo que implicaba la obligación de utilizar harina de buena calidad y mantener una justa proporción en el peso y el beneficio obtenido en la venta de pan.
¿Te suena el “Pastador”? ¿A qué hace referencia?
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Las mujeres de la localidad solían amasar el pan en casa, donde tenían una habitación destinada a este fin llamada “Pastador”. Luego llevaban la masa al horno, donde la cortaban y formaban los panes que serían cocidos por el panadero.
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