La calle Mayor de La Fresneda es uno de los lugares más destacados de la localidad debido a la presencia de porches que la recorren de principio a fin y se extienden hasta la plaza. Estos porches, ubicados en un nivel inferior, brindan una perspectiva única de la calle.
La formación del núcleo urbano, después de la conquista cristiana en 1169, se desarrolló dentro de las murallas alrededor del castillo y la iglesia. A finales de la Edad Media, se amplió esta zona y se estableció la calle Mayor. Se cree que originalmente estaba porticada en ambos lados. El lado derecho todavía conserva los porches, y la mayoría de las casas mantienen gran parte de su estructura original. Por otro lado, en el lado del Ayuntamiento, los porches no se han conservado y las casas han sido renovadas.
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Algunos historiadores sugieren que esta estructura puede haber sido una judería, basándose en su diseño y ciertos indicios históricos. Aunque se sabe que al menos un prestamista judío vivió en la villa en el siglo XIV, no se tiene información precisa sobre si los judíos formaron una colonia en La Fresneda y cuál fue su influencia en el desarrollo de la localidad.
Esta calle ha sido históricamente el epicentro comercial de la población y continúa siendo un lugar importante para el comercio en la actualidad. Algunas de las callejuelas conservan sus nombres tradicionales, como la calle de la Taleca, haciendo referencia a los sacos largos y estrechos, la calle del Silencio o del Sosiego.