La cárcel o conjunto carcelario de Peñarroya de Tastavins está estructurado en tres estancias comunicadas entre sí. La primera de estas estancias se utilizaba como vivienda del carcelero, mientras que las dos restantes servían como calabozos. El último de estos calabozos tiene un acceso estrecho y angosto, al que se llega a través de un pasillo excavado en la roca. La entrada a este calabozo presenta una puerta con un dibujo colonial en el intradós.
La primera estancia se comunica con el exterior mediante una sencilla ventana cuadrada que cuenta con una robusta reja. Las tres estancias están cubiertas con bóvedas de sillería, y el pavimento es de tierra, mientras que los muros están construidos con mampostería. En el interior de la cárcel, se conservan algunos grafitis en las jambas y el dintel de la puerta de acceso al primer calabozo. También se conserva una argolla en el calabozo interior, que probablemente se utilizaba para encadenar a los presos.
Sigue leyendo
Esta cárcel se encuentra ubicada en la casa consistorial de Peñarroya de Tastavins, en la planta baja del edificio. A pesar de las alteraciones que ha sufrido a lo largo del tiempo, esta estructura aún conserva elementos de interés, como una hermosa ventana en su planta noble y, como mencionado anteriormente, la antigua cárcel.