La Casa Taller situada en un terreno que antes albergaba el antiguo molino de la Vila, fue adquirida por Teresa Jassà, una ceramista y escritora nacida en Calaceite en 1928. A pesar de haber dejado su pueblo durante la Guerra Civil, regresó en 1960 y compró esta casa con el propósito de abrir su taller. Teresa Jassà era conocida tanto por su habilidad en la cerámica como por su participación en iniciativas culturales de la población. Trágicamente, Teresa falleció en su casa el día de Navidad de 1999. Su legado perdura a través de su obra artística y su contribución a la vida cultural de Calaceite.